¿Sabes lo que es el triángulo de trabajo? Probablemente no hayas escuchado qué es esto, pero es algo que en terminología de cocinas, se emplea constantemente. El triángulo de trabajo es una teoría creada en los años 60 en Estados Unidos que dice que existen tres zonas en las que más se trabaja. Por lo que, se creyó que se debían de tener en cuenta para el diseño y la distribución de la cocina. De esta manera, será mucho más óptimo y funcional la tarea de cocinar.
Las tres zonas a las que nos referimos son: la zona de almacenamiento (frigorífico); zona de preparación y limpieza (fregadero) y zona de cocción (vitrocerámica u otro tipo de método). Si unimos estos tres lugares, nos resultará la figura del triángulo, que ha de seguir unas pautas:
Con estas condiciones, estaremos listos para realizar el diseño correcto de una cocina. Tienes a tu disposición profesionales como los diseñadores de cocinas para realizar esta tarea, adaptándose a tus gustos y necesidades. A continuación, te enseñamos algunos ejemplos para que veas la teoría del triángulo de trabajo a través de imágenes.
Es preferible que no dispongamos de la zona de limpieza y preparación de alimentos (el fregadero) en la propia isla, ya que puede resultar un obstáculo para el correcto funcionamiento del triángulo de trabajo.
Aunque es una solución bien empleada para aprovechar las esquinas, puede resultar un tanto incómoda si hay más de una persona cocinando. Como puedes ver, el triángulo de trabajo se reduce bastante.
Este tipo de cocina es una de las que no puede formar el triángulo de trabajo, pero es la que mejor hace que podamos aprovechar el espacio cuando la cocina es pequeña. En estos casos, sitúa la zona de limpieza en el centro para mayor comodidad y funcionalidad.
Al igual que la anterior, esta es otra opción para cocinas con poco espacio. Es una de las mejores elecciones, ya que se pueden situar la zona de almacenaje y la de trabajo enfrentadas, lo que hace que el espacio empleado sea más práctico.
El hecho de seguir un patrón para el diseño del trabajo en una cocina, no hace que todas las cocinas sean iguales. Puedes encontrar tu estilo y personalidad en ellas sin renunciar a la comodidad ni a la estética.
Como puedes comprobar, el triángulo resultante sería prácticamente de la misma medida cada lado. Pero el inconveniente de esta cocina, es lo que comentábamos al principio: mejor no sitúes ninguna zona importante (como la de limpieza y preparación) en la propia isla.
Otro ejemplo de cocina en paralelo que hace que este tipo de cocinas sea una de las más empleadas en nuestras viviendas hoy en día. El triángulo que forma esta cocina es ideal para espacios pequeños.
Ésta podría ser una mezcla entre la cocina en U y la cocina en L. No llega a ser en U, ya que debajo de la barra de desayunar/comer, no tenemos almacenaje y sólo la emplearíamos para comer. El triángulo en este caso es pequeño pero es a la vez cómodo para realizar nuestro trabajo en la cocina.
No siempre podemos ajustarnos a una misma forma de cocina en todos los espacios de los que disponemos, por lo que siempre hay que adaptarse, como en este caso, una interesante mezcla entre la cocina en línea y la cocina en U.
Sin duda, el mejor tipo de cocina que existe. Es la forma más óptima de distribuir nuestra cocina, ya que es práctica, nos permite tener más espacio para almacenaje y la posibilidad de tener todo más a mano.
Otra variante de la cocina en L, pero en este caso resulta todo integrado y con gran capacidad de almacenaje. Debemos tener cuidado con las distancias entre las zonas para evitar que sean demasiado grandes y finalmente no resulten prácticas.
Como hemos comentado anteriormente, las cocinas en paralelo siempre salvan la distribución de cocinas pequeñas. Pero si ya lo hacen con tanto estilo que no sabes si es una cocina o un salón, hace que quieras pasar más tiempo de lo esperado en ella, y más aún si el diseño de trabajo está impecablemente resuelto. ¡No dudes en comprobar el triángulo de trabajo antes del diseño de tu cocina!