Renovar vivienda: Elementos que debemos mantener

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
TOGO - Design Michel Ducaroy, Roset Möbel GmbH Roset Möbel GmbH Salon
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Renovar una vivienda antigua es una oportunidad para adaptar sus estancias y espacios interiores a nuestros gustos y necesidades. Una reforma o renovación es, por tanto, un proceso ilusionante pero también puede dar muchos dolores de cabeza si no se plantea correctamente. 

Uno de los factores más determinantes es la magnitud de la renovación que queremos emprender. El grado de reforma que vamos a realizar va en función del estado original de la casa, de las necesidades personales que tengamos y, por supuesto, de nuestro presupuesto para la realización de los trabajos. Estos tres aspectos deben ser bien estudiados antes de dar ningún paso del que luego nos podamos arrepentir. En función de ello, vamos a establecer qué cosas mantenemos y mejoramos de las que existen en la casa, qué cosas renovamos por completo y cuáles deberán esperar a la siguiente ocasión. El siguiente paso será ponernos en manos de buenos profesionales. Un buen profesional nos garantizará la buena ejecución de todos los trabajos, pero además, nos dará buenas ideas para sacar el máximo partido a la vivienda y nos garantizará el control del presupuesto, que es uno de los problemas que con más frecuencia acontecen cuando se acomete la renovación de una vieja casa. Para que la renovación de tu vivienda sea un rotundo éxito, te mostramos a continuación algunas claves que te ayudarán a plantearla con inteligencia e imaginación.

1- ¿Derribar tabiques?

Una de las primeras cuestiones que nos debemos plantear a la hora de enfrentarnos a la renovación de la vivienda es si vamos a derribar tabiques y, si es así, cuáles eliminar y cuáles mantener. Este aspecto es muy importante porque, cuando se toca la tabiquería de la vivienda se produce una cantidad de escombro, polvo, y ruidos que nos llevará a tener que solicitar determinados permisos, como licencias municipales para el almacenamiento y retirada de los residuos de obra. Es decir, la demolición de tabiques y, en su caso, azulejos, baldosas, etc. hace que la obra de renovación sea más sucia y se alargue algo más en el tiempo. 

Pero no te asustes, confiar en buenos profesionales hará que esta fase de la obra sea más rápida y produzca menor cantidad de inconvenientes. Cuando tenemos tabiques que están compartimentando en exceso la vivienda, merecerá la pena hacer el esfuerzo, puesto que así lograremos sacar el máximo partido a la casa, abriendo los espacios y consiguiendo interiores más luminosos. En poco tiempo, nos habremos olvidado de los inconvenientes y disfrutaremos de las ventajas de los renovados interiores adaptados por completo a nuestras necesidades.

2- Mantener o no el viejo suelo

Si la obra de renovación de la vivienda no necesita de una reforma en profundidad que implique eliminar o sustituir los tabiques separadores de las estancias, la reforma puede ser más limpia y rápida de lo que nos imaginamos. 

Hay muchos sistemas para renovar la vivienda que no requieren apenas obras de albañilería, que son las más molestas.  Por ejemplo, a la hora de plantear el suelo a colocar, existen materiales que se instalan en seco, es decir, sin necesidad de levantar el suelo existente y utilizar materiales húmedos para su colocación sobre la base del forjado. Linóleos, tarimas y multitud de materiales pueden ser colocados sobre el viejo suelo de manera rápida y limpia. Si el suelo existente en la vivienda es bonito pero no está bien conservado en todas las partes de la casa, podemos plantearnos salvar las partes que se encuentran en mejor estado y combinar el suelo existente con el nuevo pavimento que coloquemos, consiguiendo una renovación con tanta personalidad como la que vemos en la imagen.

3- Los azulejos antiguos

Con los azulejos cerámicos antiguos que nos encontremos habitualmente en los cuartos de baño o la cocina de la vivienda sucede algo parecido que con los pavimentos de la casa. Debemos revisar la calidad de los azulejos existentes y, si son de buena calidad, valorar su estado de conservación. Si el material original merece la pena, podemos optar por aplicar un tratamiento de conservación adecuado y una limpieza en profundidad (tanto al azulejo como a las juntas, mediante la aplicación de una lechada) para dar una nueva vida a estas superficies. Si no, podemos encontrar materiales fáciles de instalar, que pueden ser incluso colocados en seco sobre los azulejos existentes. Si nuestro presupuesto es limitado, podemos ahorrarnos un dinero en esta partida y optar por pinturas especiales para aplicar sobre azulejos, que resulta una opción barata y muy eficaz, pudiendo elegir entre muy variados colores.

4- La altura de los techos

Los techos son, a menudo, los grandes olvidados en los interiores de las viviendas. Nos preocupamos por elegir los materiales y colores para el suelo y las paredes, pero no reparamos en los del techo. A menudo los techos se pintan en blanco sin plantearse más opciones y, en cuanto a su altura, sólo se cuestiona cuando debemos alojar instalaciones o máquinas en ellos, recurriendo a la colocación de un falso techo. Pero controlar el color del techo, jugar con los cambios de altura para zonificar las distintas áreas de una vivienda o introducir algún material diferente en determinadas estancias, como ocurre en esta vivienda, tiene una enorme capacidad expresiva y nos ayuda a definir los espacios y a distribuir los interiores de la vivienda sin necesidad de tabiques ni de otros elementos adicionales. Como ocurre con la mayoría de los revestimientos, los del techo se suelen colocar también en seco, atornillados sobre una subestructura por ejemplo, siendo su colocación muy sencilla. 

5- Diseño de ventanas y puertas

La sustitución de puertas y ventanas es otro de los aspectos relevantes que debemos plantearnos cuando nos enfrentamos a una reforma. Será importante desde el punto de vista estético, puesto que son elementos que tienen gran presencia y resultan muy determinantes en la decoración de la vivienda, pero también desde el punto de vista funcional. En particular las ventanas, es fundamental que tengan la estanqueidad necesaria para que aíslen la vivienda de los ruidos exteriores y de los cambios de temperatura. Si las ventanas no se encuentran en buenas condiciones, merecerá la pena invertir parte del presupuesto en su renovación, puesto que la inversión será amortizada a medio plazo gracias al ahorro mensual en climatización.

6-Qué hacer con puertas y paredes

Las puertas de paso dentro de la vivienda pueden ser sustituidas por otras nuevas si lo que buscamos es incorporar materiales mas resistentes, cuando las puertas antiguas no son de buena calidad, o si buscamos diseños más actuales que sustituyan a puertas que han quedado anticuadas. Pero, si las puertas se encuentran en buen estado o queremos acometer una reforma low-cost, podemos aplicar sencillos tratamientos para renovar las puertas existentes, sometiéndolas a un lacado, a cepillado y barnizado o, simplemente, podemos pintarlas nosotros mismos. 

Imaginación y algo de dedicación serán ingredientes fundamentales para renovar una vivienda antigua con éxito por menos dinero de lo que imaginamos.

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