Casa de 132 m² con excelentes soluciones para aprovechar el espacio

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A la hora de configurar el diseño de la que será nuestra vivienda son mil las dudas que se nos plantean. Distribución, estilo, altura, tamaño,… muchas de estas cuestiones en ocasiones pueden estar limitadas también tanto por el entorno como por la legislación pertinente en cuanto a edificación. 

Muchas veces damos por sentado que una vivienda cuanto más grande mejor, sin embargo, con este libro de ideas queremos darte las claves para disfrutar de un hogar hecho a tu medida en una única planta y sin contar con barreras arquitectónicas como pueden ser las escaleras. 

En este proyecto de 135 metros cuadrados pensados con cabeza, sus ideólogos, Atelier Potentiel, distribuyeron todos los espacios de la vivienda en un mismo nivel y comunicando entre sí muchas de las estancias. Aunque aún quedan por pulir ciertos detalles como el diseño del entorno exterior, el resultado será sorprendente, en especial con la colaboración de un profesional paisajista que saque partido al amplio jardín.

Cada habitación sigue su orden

A simple vista podemos apreciar en esta casa el orden y distribución de los distintos espacios, los módulos por lo que está compuesta la vivienda hace que resulte más que evidente. La idea de construir cada área con una altura y dirección distinta en sus techos contribuye a crear esa sensación de división de espacios sin tener que recurrir a paredes o tabiques interiores. Desde fuera el efecto es espectacular. 

Al mismo tiempo, cada detalle está estudiado, ya que la dirección en uno u otro sentido de los tejados también nos permite evitar la acumulación de agua de lluvia sin tener que recurrir a los convencionales tejados a dos aguas. 

La entrada entre las distintas estancias se conecta

Cuando las cosas se hacen bien no es necesario ornamentarlas para destacar otros detalles, una entrada sencilla, si está hecha con buen gusto, es más que suficiente. En este caso además, lo que más queremos destacar es su lado práctico ya que la original distribución de la vivienda permite que la entrada principal de la casa y el garaje estén directamente conectados a través de estas dos puertas.

Tanto desde el interior como el exterior de la vivienda podemos acceder al garaje.

La relación entre los espacios

La forma en que los arquitectos geométricamente articulan espacios hace evidente la jerarquía entre ellos. En el centro se encuentra el volumen correspondiente a la zona común de la vivienda, donde la familia se relaciona y donde se recibe a los invitados. 

Tanto la altura como sus dimensiones en comparación con otras áreas es evidente. Para los espacios más íntimos y personales los tamaños cambian, ahora hablamos de módulos más bajos que cuentan incluso con ventanas más pequeña. 

Luz como eje central

Tratando de aprovechar al máximo el diseño lineal de esta casa se ha apostado por grandes ventanales que comuniquen el interior y el exterior para crear una mayor sensación de amplitud y de luminosidad.

Tal y como adelantábamos, sus diseñadores no han dejado ni el más mínimo detalle al vuelo, de ahí que las zonas comunes con amplios ventanales esté orientada hacia el sur para que reciba la luz del sol directa a lo largo del día. Además, la decoración interior, en una línea monocromática multiplica esa sensación espacial.

Las zonas comunes son el centro de la vida de esta casa

El diseño de la casa está perfectamente definido. Cada zona está destinada a un uso concreto y a los distintos miembros de la familia, de esta forma los pequeños de la casa pueden disfrutar mientras los mayores cuentan con un espacio para la tranquilidad.

Siguiendo con el planteamiento inteligente se han distribuido las estancias de manera que no haya largos pasillos y se aproveche mucho más el espacio, consiguiendo un diseño más compacto. 

La sala de estar es el núcleo de la casa y un espacio de reunión que, al mismo tiempo, mantiene la privacidad de las habitaciones.

Perfecta para la conviviencia de una familia

En esta imagen podemos ver la diferenciación de volúmenes que encontramos entre las distintas estancias. Las zonas comunes, donde se centra la mayor actividad de la familia, se sitúa en el centro, comunicándose con el resto de habitaciones. 

Por otro lado, en uno de los laterales se sitúan las habitaciones de los niños y el garaje, con un acceso independiente, mientras que la cocina y la sala de la colada se encuentran en el lado opuesto, junto a la habitación de los padres. 

Se trata de un esquema de casa sencillo pero muy bien distribuida, que demuestra que no es necesario tener una gran superficie para disfrutar del hogar perfecto. 

Si quieres descubrir más sobre casas con diseños espectaculares no dejes de leer sobre la maravillosa casa del tejado hasta el suelo.

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