DIY: Mesadas de cocinas caseritas

María Alejandra Pucheta María Alejandra Pucheta
BioMalta: Rifinitura continua su massetto riscaldato - Bagni e piatti doccia, Marcello Gavioli Marcello Gavioli Rustykalna kuchnia
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Con sabores de antaño o con sofisticados ingredientes, las cocinas del 2016 se replantean y renuevan con novedades e ideas aptas para todo espacio. Desde las cocinas más rústicas y antiguas, hasta las más sofisticadas y minimalistas, existen soluciones ingeniosas, divinas y rendidoras para todos los gustos. La fórmula: resolver con soltura superficie de trabajo, espacio de guardado y una buena iluminación.

Empezaremos hoy por las superficies de trabajo, es decir, las superficies libres para cocinar. En las cocinas pequeñas, normalmente y ante la falta de espacio de guardado, las mesadas terminan copadas por una cantidad de objetos y electrodomésticos que ya no sabemos cómo sacar de ahí, o simplemente no tenemos las dimensiones suficientes para que nos resulte cómodo preparar ni un café con leche.

Para quienes no quieren ahorrarse más en comodidades en su cocina, pero sí en tiempo y presupuesto, el recurso de una mesada extra o isla no está muy lejano. En este sabroso libro de ideas, te vamos a contar como podes agregar vos también más superficie de trabajo a tu cocina, para disfrutar tus recetas y desayunos de manera mucho más cómoda y práctica.

Antes, recordemos también, que para cocinar de forma tranquila y segura, todas las áreas deben tener una buena iluminación que incluya luz general, luz de trabajo y luego las luces decorativas. Nuestra nueva isla o barra necesitará iluminación pareja y suficiente, que evite sombras sobre el plano de trabajo.

Adquirir un mueble antiguo

Es bueno parar y pensar antes cuáles son todas las opciones, una pieza única, como mueble antiguo o una mesa de campo, es sin dudas es una muy buena opción y nos permite resolver el espacio de una sola vez y en un solo día. Pero para ello necesitamos contar con espacio suficiente, tené en cuenta que el espacio mínimo entre mesadas es 90 cm, y probablemente haya que adaptar dicho mueble para que se ajuste perfectamente a nuestro espacio. La altura de mesada se ubica a 90 centímetros del suelo, para trabajar con mayor comodidad.

En esta foto, la isla-mesada se insertó como una pieza central y, como sucede en todo el desarrollo de esta cocina, se la pensó apuntando a los muebles con historia. Este espectacular y antiguo mesón de campo, se erige como el principal lugar de trabajo en la cocina, su parte inferior cumple función de vajillero o estante para tener al alcance de la mano lo que precisemos usar sobre la mesada, más algunos elementos que completen la decoración rústica, como plantas de la huerta.

Equilibrio material

Para lograr una atmósfera contemporánea y bien natural, como lo hicieron los arquitectos de Rootstudio  en este ambiente totalmente descontracturado y con aires de liviandad, es imprescindible encontrar el equilibrio entre los materiales y los estilos, entre lo lleno y lo vacío.

Para verlo más claramente, esta ingeniosa mesada lo hace apoyando un simple y moderno tablón de madera laqueada, tanto en horizontal como vertical, sobre una estructura de hierro antigua, probablemente proveniente de la baranda de un balcón de antaño. Esta combinación de hierro con madera, y de líneas rectas y sobrias  con círculos y florituras es lo que le otorga el carácter de un más mueble  relacionado con la estética de toda la casa, que una mesada de cocina cualquiera.

Para quienes gustan de rescatar piezas de demolición o con historia, esta idea viene como anillo al dedo, y es ideal para integrar espacios ya que sus transparencias desmaterializa el mueble como límite.

Todo en uno

Cuando no sobran los metros, aprovechar cada rincón con una buena utilidad es vital, y en caso que necesitemos más que solo una mesada, construir una isla o mueble con divisiones a medida y con todos los chiches será un alivio. No son necesarias las puertas, simplemente con estantes podemos acomodar electrodomésticos y vajilla y aquellas cosas más pequeñas podrán colocarse en un recipiente extraíble en los mismos estantes, podemos ubicar aquí también aparatos como una heladera pequeña, un dispenser de agua y hasta la pileta de lavar. En ese caso habrá que pensar en pasar los caños de agua y/o electricidad por el contrapiso.

En la imagen, esta práctica isla se diseñó como un mueble más de la casa, ocupa el lugar central articulando las circulaciones, integrando cocina y comedor, ampliando la disponibilidad de espacio de guardado  y orientando las visuales, de modo que al cocinar quedemos de frente a la terraza.

Para colaborar con el orden visual, la isla se materializó en madera terciada, también conocida como multilaminado, repitiendo la textura del piso y del resto de los muebles de la casa.

A lo concreto

Las mesadas de cemento son una propuesta muy original y económica para esos rincones especiales, ya que con su textura y tonalidades tan particulares hacen de contrapunto realzando otros materiales y colores ya presentes, por ejemplo un piso de cerámicos coloridos, un mueble de madera, un perfil de hierro. El cemento tiene la magia de realzar cualquier cosa, y a su vez se amolda a cualquier mobiliario y ambiente, sea rústico, nórdico, clásico o minimalista.

Es importante destacar, que hay mesadas de hormigón como las que vemos en la imagen, esto es concreto puro con estructura interna; y hay mesadas revestidas en cemento, como la que nos sería más práctico construir y quedan exactamente iguales a la vista ¿Cuál es la diferencia? Bueno, las segundas comprenden una base y estructura que puede ser madera, piedra, metal, incluso tu antigua mesada, que luego se revisten con un material llamado microcemento, que le da ese aspecto. Es muy fácil, rápido y económico, pero para que quede perfecto es necesario que lo coloque un profesional, de lo contrario podría agrietarse, decolorarse, o quedar muy poroso y mancharse.

Fusión en hierro y cerámico

Seguramente esta no la tenías. Y sin embargo, una de las formas más prácticas si incluimos el reciclaje en nuestros planes. Con cualquier estructura de hierro, haya pertenecido a una máquina, una camilla, mostrador o lo que fuese, y algunos cerámicos sobrantes de la construcción, propia o ajena, ya tenemos los ingredientes para una isla de cocina.

En detalle, vemos que la superficie de esta mesa de estilo rustico está compuesta por cerámicos de buen espesor, prolijamente encastrados en la estructura de hierro y amalgamados  entre sí. Esta estética de lo correctamente aprovechado, comulga a la perfección con el estilo industrial y desenfadado de esta cocina, que bien parece un taller.

Rodeada por banquetas antiguas, esta original isla-mesa expresa su multifunción, ya que luego de haber cocinado y limpiado muy fácilmente la superficie por ser cerámica, podremos colocar los individuales para disfrutar de una buena comida casera.

Para ver mucho más sobre islas, te remiendo leer el libro Dale la bienvenida a una isla de cocina

¿Y si bajamos la pared?

Si estas pensando en abrir tu cocina e integrarla espacialmente al living o comedor, una barra como esta es la solución perfecta, tanto estética como económicamente. De la fusión de estos dos espacios separados surge una cocina visualmente más amplia y luminosa, y la posibilidad de cocinar de cara a los comensales o quienes se encuentren en el estar.

La superficie de esta mesada, conformada por una simple madera recortada a medida, como cuando uno elige un estante, y con un buen tratamiento laqueado para protegerla de manchas y rayones, se sostiene sobre un murete de ladrillo común pintado de blanco. Probablemente este  pequeño muro sea parte de la pared existente, que se deja sin picar para aprovechar como base, si así no lo fuera y solo tenemos un hueco, no será mucha complicación levantarlo, ni mucho menos un gasto. Eso sí, los beneficios son muchos.

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