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casitaescondida entre los arboles
Una vivienda puede como hemos visto muchas veces posicionarse en el paisaje formando parte del mismo, o bien encontrar la manera de destacarse dentro del paisaje, como en contraposición. Pero no todo es blanco o negro, existe en el medio infinidad de posturas, entremezcladas con estas dos más radicales y antagónicas.
La Welch House de The Manser practice architects + designers parece ser una de estas opciones intermedias, donde la casa no busca destacarse en el paisaje ni tampoco mimetizarse con el mismo. La respuesta parece estar en el uso del color por un lado y en la forma buscada por otro, una simple caja negra
Como mencionábamos hoy el paisaje es una condicionante que nos pone ante la disyuntiva de cómo la casa se va a posicionar en él. Necesariamente una forma cubica como la de esta vivienda por contraste con el medio natural logrará destacarse, pero lo hace sin pretender transformarse en la protagonista de la escena. Apenas asomada, sus líneas rectas se descubren por detrás de un plano verde.
Esta posición de no destacarse por sobre el paisaje y a la vez no jugar miméticamente con el entorno queda al descubierto cuando la vegetación se ausenta y aparece la vivienda en primer plano. En ese momento la presencia tampoco se hace rotunda, sino que mantiene una actitud de destaque por la forma pero no de contraste. Es el color negro de su recubrimiento el que hace posible esta postura pues si esta casa fuera blanca seguramente la percepción de la misma en el entorno seria totalmente distinta.
Hacia la parte posterior, en su punto de acceso, un claro en la vegetación que la antecede le permite tomar un destaque diferente a su frente. El negro de las láminas que la recubren la destacan por sobre cualquier elemento, esto hace que su presencia sea bien distinta en el lugar de ingreso.
Esta postura exterior se contrapone al de sus espacio interior, y no nos referimos a un simple cambio de color, sino a una intención de destaque. El interior se presenta como un espacio de contraste con un entorno natural y en este caso al postura es radical, el blanco de sus muros rectos nada tienen que ver con un entorno natural de profunda presencia
Desde el espacio social (estar, comedor y cocina) la vivienda tiene dos formas de relacionarse con el paisaje. Parte de sus aberturas son planos de vidrios cerrados en una actitud de relación visual con el entorno, mientras que en el dentro de ese mismo espacio se busca la posibilidad de poder abrirse por completo al exterior en una relación más directa con el paisaje. También en esto encontramos una postura intermedia, alejada de posturas radicales.
En un entorno natural las posibilidades de expandir ciertos límites de privacidad son posibles gracias a que él medio el que garantiza esa privacidad que requieren ciertos sectores de la casa (como el baño por ejemplo). Esta cualidad da la chance al espacio y a como se vive el mismo de enriquecerse con poder transformarse en un espacio de contemplación de ese entorno natural.
Nuevamente y como si se tratara de un criterio totalizador, aparece la postura intermedia, postura que como hemos visto se desarrolla desde su modo de implantarse ante el paisaje a los detalles de cómo se relaciona con el mismo. Esta postura no es solo una toma de posición respecto a las diferentes decisiones de proyecto, sino que se trata del espíritu mismo de la obra.
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