Una vivienda puede tomar dos caminos ante la supremacía de un paisaje determinado. Frank Lloyd Wright (tal vez el mejor exponente de la arquitectura de EE UU) pensaba que ante una ladera, una simple loma en el paisaje la casa tenía dos opciones, posicionarse sobre ella y hacerse notar desde un lugar de dominio absoluto o podía rodearla, para formar parte de ella.
Esta vivienda en San Martín de los Andes, en el sur argentino, proyectada por CAB estudio de arquitectura, toma ambos conceptos, se posiciona en el paisaje y forma parte del mismo casi confundiéndose en la bruma con la naturaleza que se impone.
El respeto por el entorno no solo tiene que ver con el emplazamiento, ni como se confunde la casa con el mismo. Existe también desde lo material. Cada uno de los materiales utilizados en la construcción de la vivienda, tanto el basamento de piedra como el resto de la construcción en madera son elementos que forman parte del lugar y por lo tanto hacen más estrecha la relación con él.
La propuesta excede el mero proyecto arquitectónico para formar parte de un plano más trascendental: el paisaje. Para ello el recurso es en primera medida como se posiciona la vivienda respecto del contexto. No existe competencia entre la casa y el entorno, sino todo lo contrario, apenas puede distinguirse desde determinados planos y tampoco interfiere en el mismo motivo por el cual no lo contamina.
Desde la parte baja, la casa aparece como una serie de aberturas enormes que aparecen como enormes pantallas a través de las cuales se visualiza el entorno, como si de ojos que no parpadean para apreciar en su totalidad el espacio circundante. La relación visual se ve favorecida nuevamente por el emplazamiento y la manera en que se posiciona la misma en terreno.
Todos los espacios de la casa, hasta algunos que en cualquier otro caso tendrían un carácter más privado (con es el baño) en otra vivienda, tiene una característica muy marcada por poder apreciar el paisaje, por conectarse visualmente con él. Esto llevado hasta el extremo ya que las condiciones de privacidad las da el lugar en si mismo haciendo validad esta particular cualidad visual.
El espacio interior, el lugar de descanso está pensado bajo el mismo criterio del que hablábamos en la imagen anterior. Existe una actitud voyeur con el paisaje, una excitación que el mismo propone en un plano de tranquilidad, tranquilidad que el mismo espacio interior refleja, en sus delicadas terminaciones en los colores utilizados, en los materiales cuidadosamente trabajados. Todos ellos al servicio de una idea espacial.
La construcción de un espacio, la construcción de un lugar tiene toda una carga histórica tras de si en cada uno de los espacios que se proyectan, pero si hay uno en particular que posee una construcción histórica tras de si, ese es la galería, el espacio semicubierto. Esta imagen podría ser de una antigua vivienda japonesa dado el manejo de los materiales con lo que se construyo y la calidad espacial que da por resultado. Esta transferencia no se trata de una transculturación ni mucho menos sino que se tratan de conceptos en la construcción del espacio que van de generación en generación y forman parte no solo de la construcción tradicional, sino de la concepción de espacios que la arquitectura plantea y que no hacen más y nada menos que resaltar las cualidades del paisaje.
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