Twoja przeglądarka jest przestarzała.
Aby lepiej poznać nasze domowe projekty, proszę pobrać inne przeglądarki za darmo. Wystarczy kliknąć na ikonę!
De la mano y creatividad de Hoja Santa Studio, hoy traemos para ti el diseño y decoración interior de una hermosa recámara infantil, concebida a partir del Método Montessori. Hoja Santa Studio es una firma de diseño arquitectónico conformada por expertos arquitectos, diseñadores, interioristas y constructores que consideran al diseño como el elemento transformador de la vida, no sólo para un individuo en especial sino para las familias enteras, las sociedades, incluso para las empresas y todos sus involucrados.
El Método Montessori se basa en la filosofía de esta educadora, que impulsó siempre el aprendizaje de los infantes a su propio paso, por sus propios métodos, dándoles la importancia necesaria a sus procesos, sus capacidades, sus habilidades y su propia percepción del mundo. De esta forma, el diseño de una recámara por medio de este método implica que los pequeños puedan moverse libremente y sin peligros en un sitio seguro y confortable, que puedan aprender a hacer las cosas por sí solos como acostarse, cubrirse, ordenar sus prendas y ropa de cama, organizar, jugar, sin necesidad de sus padres.
La finalidad es que las niñas y los niños se desarrollen física e intelectualmente, evolucionando en su propio espacio desde su propia perspectiva, y que el mismo espacio evolucione con ellos. Por ello, la recámara debe tener la facilidad de modificarse según las necesidades que los pequeños vayan manifestando. Te invitamos a seguir y conocer un poco más.
En arquitectura y diseño de interiores, el Método Montessori busca que los niños y las niñas puedan moverse libremente y desarrollen su autonomía, que poco a poco dejen de necesitar a sus padres mientras aprenden a hacer diversas cosas de su día a día, pero todo a partir de su propia perspectiva del mundo.
Por ello, una recámara diseñada con este método debe estar a escala
del pequeño: los muebles a su altura, las proporciones pequeñas para que se sienta cómodo, las cosas a su alcance, tener el mobiliario suficiente para ordenar según sus propias necesidades, etcétera.
Otro detalle importante que supone el diseño con el Método Montessori es que la recámara también crezca, que cambie junto con sus ocupantes. Así, las necesidades de un bebé serán distintas a cuando la niña o el niño tengan 5 años, y muy distintas cuando cumplan 9.
El lugar debe ser armonioso, contar con una paleta de colores divertida pero no demasiado intensa, tranquilizante, y algunos muebles empotrados como el armario o el organizador de prendas y multimedia, pero dejando libres la cama, las cómodas, sillas, sillones y decoración, porque muy pronto habrán de modificarse.
Cada niño, cada niña mostrará sus propios cambios si se le inspira a comunicar y si se le deja la libertad de decidir, organizar y expresarse. Esta recámara se ha proyectado para cambiar en tres etapas:
El pizarrón y los elementos decorativos pueden ser de ayuda cuando vaya creciendo, pero existe la facilidad de removerlos si el niño o la niña así lo quieren.
Los colores deben ser inspiradores, divertidos, pero pacíficos y claros. Cuando se trata de un bebé, los colores pastel en techo y paredes son ideales, y conforme van creciendo pueden integrarse colores más llamativos, aunque no demasiado intensos como naranjas o rojos.
Los acentos son indispensables: cojines, textiles en cortinas, ropa de cama o peluches de diversos colores y muchas texturas son necesarios para que aprenda a observar, a querer tocar, a experimentar.
El observar los objetos en un orden que puede alterarse y volver a organizarse es ideal para ir enseñando a los pequeños sobre el orden y la limpieza. Que vea mucho color y diversión pero que también vea dónde se guarda cada cosa para que se inspire a guardar, a ordenar y desarrolle al mismo tiempo su creatividad.
Conoce un poco más sobre la decoración Montessori y descubre algunos consejos.
La recámara cuenta con un gran armario en un lindo color, para guardar prendas, ropa de cama, organizar accesorios y tener todo a la mano.
Lo ideal es que cuente con organizadores a su altura para que ella misma o él mismo puedan colgar, doblar y guardar, organizando de forma adecuada y segura. Conforme van creciendo, los elementos del armario pueden subir de altura y ser mas eficiente y funcional.
Este tipo de diseños son inspiradores porque conocemos el potencial de los infantes, sabemos lo que pueden llegar a aprender, a hacer, y a sorprendernos. Tomar en cuenta sus propias habilidades, capacidades y darles el valor necesario a sus decisiones es algo que los ayudará a ser personas seguras, confiables, autónomas e independientes, ¿quién no quiere eso para sus hijos e hijas?
Te dejamos con estas 20 ideas para que la recámara infantil se vea genial.
