¿Iniciaste el año con un caos es tu recámara? Si tu respuesta fue afirmativa es momento de que le des oportunidad a las repisas y los estantes para que te devuelvan un poco de orden y limpieza en tu habitación.
Estos elementos, que pueden estar sobre la pared, empotrados, formando un mueble o sobre el piso, por mencionar algunas maneras de colocación, hace que en instantes un lugar se vea diferente, pues se le dice adiós al desorden en un dos por tres.
A continuación te mostramos algunos tipos de repiseros, al final tú eliges aquél que te gustes y creas te será más útil.
Comenzamos con una repisa muy efectiva debido a que tiene múltiples espacios disponibles, pues su diseño serpenteado (que se puede adquirir así o armar con varias piezas) permite colocar artículos en los diversos anaqueles que se obtiene con el recorrido curveado que va de arriba hacia abajo.
Para un orden más privado existen anaqueles con puertas, lo que permiten un acomodo más íntimo de todo lo que se tiene en la recámara; además, si se ocupan varias piezas, hasta se puede aludir a la forma de un mueble de gran tamaño.
Cuando se quiere ordenar la recámaras y al mismo tiempo dar un toque de vanguardia, las repisas formadas con cristales templados sin una buena opción. Son resistentes, lucen muy bien el lugares que buscan o/y tiene un estilo moderno, y visualmente son muy pulcras.
Para no tener estructuras que sobresalgan de la pared, las repisas empotradas son la solución. Sólo hay que considerar que es un tipo de repisa complicada de instalar cuando los muros no tiene los huecos donde yacerán.
Tener repisas en lo alto de las recámaras es más eficaz de que en un primer momento se puede pensar, puesto que son sumamente eficaces para ordenar aquello que casi no se ocupa, que de hecho son las cosas que generalmente mayor desorden causan.
Cuando las recámaras son pequeñas, hasta colocar repisas se piensa dos veces, aunque esto no pasa cuando éstas se sostienen… ¡del techo!; pues no absorben áreas de paso.
Basta mandar a construir un mueble sin fondo, es decir, que se compone sólo de divisiones, para tener una recámara linda y ordenada, sobre todo su cubre por completo una pared.
En el mercado es facil conseguir anaqueles con cajones incluidos. Este tipo de repiseros son doblemente eficaces porque permiten colocar cosas encima pero también adentro de ellos.
Un recuadro perfectamente construido es ahora una repisa fabulosa para las recámaras, y es que aloja una cantidad importante de artículos, de hecho son geniales para complementar muebles que ya se ubican en la habitación pero que le hacen falta áreas funcionales.
Para ordenar la recámara de una manera discreta existen las repisas bajas, de hecho éstas suelen ser muy eficaces para colocar electrónicos como consolas, reproductores y pantallas.
¿Temes poseer repisas en tu recámara porque crees que obstaculizarán tus accesos? Entonces el tipo de anaqueles que se colocan alrededor como marco de muebles o accesos es seguramente lo que estabas buscando.
Ya habíamos mencionado los anaqueles que se empotran a la pared, pero ahora disfrútalos y considéralos con luz.
A veces el orden de una recámara es mayúsculo y con una repisa no es suficiente. Para situaciones así las repisas que se colocan en conjunto, como formando un mueble, y con diversas alturas y anchuras son ideales.
Ahora no hay límite para jugar con las dimensiones de las repisas, de hecho éstas pueden ser tales que sustituyan ciertos muebles de la recámara, como la cabecera o una mesa tipo consola.
¿Un contorno de repisas en la recámara? Es posible y muy eficaz, te lo aseguramos; de hecho es de los tipos de repiseros más útiles porque a veces sustituyen muebles.