En un principio, por ser una tarea repetitiva, parece una misión fácil. Porque los pasos son colocar el ladrillo, untar con la mezcla del mortero, colocar otro ladrillo y así hasta terminar la hilera. Y volver a empezar con otra hilera superior. Pero para que la pared quede nivelada, como las hechas por profesionales, hay que realizar una cuidada planificación de los materiales, saber qué clase de ladrillos es la más conveniente, cavar los cimientos y adosar indicadores de nivel.