8 tips para organizar perfectamente tu casa en una semana

Joelia Dávila Joelia Dávila
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¡Guía para organizar tu casa totalmente en una semana! 

Te acaban de avisar que viene parte de la familia a pasar unos días en tu casa, ¡qué felicidad, tanto tiempo sin verlos! Pero cuando la emoción te embarga, sin querer comienzas a ver alrededor y observas el desorden que hay en casa: libros regados por toda la sala, películas fuera de sus cajas, ollas, trastes y utensilios de cocina desperdigados por todas las encimeras, armarios cuya ropa permanece más afuera que adentro de ellos, y un sinfín de cosas desorganizadas, ¡un verdadero desastre!

Lo que tienes que hacer es poner manos a la obra para organizar y hacer que reine el orden de nuevo en casa. Pero ¿cómo hacerlo si apenas te queda una semana antes de que lleguen tus visitas? En este libro de ideas te damos algunos tips para lograr tener todo en orden en una semana ¡o menos! Así que acompáñanos y toma nota.

1. Arma un plan de trabajo

Tienes una semana para lograr tu objetivo, lo cual significa que debes terminar al menos en seis días para, en el séptimo, poder atender cualquier imprevisto. Lo primero que hay que hacer es armar un plan de trabajo en donde te pongas límites y tareas que deberás cumplir al pie de la letra. Los pasos que proponemos son los siguientes:

1. Haz una lista de los espacios o habitaciones que requieran de una organización a profundidad.

2. Prioriza estos espacios, numera del 1 en adelante dependiendo de la urgencia con que necesitan ser ordenados.

3. Designa un día para cada espacio y un horario muy específico, pues no se trata de que te quedes sin comer, de que te desveles o de que faltes a tu trabajo, sino de maximizar el tiempo y aprovecharlo de la mejor manera. Una opción es asignar un horario, tal vez de 3 a 7 de la tarde, considerando que ya pasó la hora de la comida y apenas será la hora de la cena. Si tienes más tiempo libre ¡no dudes en usarlo, nunca sobra!

4. Procura dejar uno o dos días libres, esto para contemplar cualquier contingencia o imprevisto, por ejemplo si la organización del baño debe incluir algún trabajo de plomería o si requieres instalar alguna estructura en el garaje.

5. No te estreses demasiado, recuerda que, después de todo, un hogar está lleno de vida y cualquier desorden implica que en esa casa se vive y se disfruta, ¡no es tan malo desordenar de vez en cuando!

2. La cocina, en un día…

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Seguramente para muchas y muchos, el espacio que requiere de organización con mayor urgencia es la cocina, pues es el sitio que usamos todos los días y muchas veces no tenemos tiempo de acomodar las cosas en donde van.

Lo ideal es, después de lavar trastes y limpiar superficies, sacar los utensilios de las alacenas, limpiarlas por dentro y volver a acomodar pero ahora por orden de uso: puedes dejar atrás las cosas que menos uses, y conserva a la mano las ollas, vasijas y trastes que utilices más. Si puedes instalar alguna pieza que te funcione mejor, como los esquineros deslizables o cajones seccionados para ordenar cubiertos, mucho mejor, la organización será más duradera.

2. El cuarto de baño, el segundo día

La organización del baño puede llevarte poco tiempo pues no suele ser una habitación grande. Si tienes un mueble organizador en el lavabo, retira todo lo que tengas guardado en cajones y repisas, sácalo y desecha aquello que ya no utilices o ya no funcione, sólo estorba. Vuelve a acomodar todo en los sitios correspondientes, asigna un lugar especial para las toallas, las toallitas de rostro, los jabones, las lociones y cremas. 

Que esté a la mano aquello que tu familia utiliza más, como los rollos de papel, los espejos, las cremas y los cepillos. Puedes dejar en las partes más bajas de los muebles aquellas cosas que se usan menos.

3. Orden en la sala

Y compartiendo el segundo día, considerando que un par de cuartos de baño no quitarán mucho tiempo, puedes dedicarte a organizar la sala. Si tienes librero, mueble multimedia, alguna mesita en la esquina, jarrones, flores y figuras decorativas, es momento de retirarlo todo, desempolvar todas las superficies, botar aquello que ya no te guste y reacomodar. Aprovecha para darle a ese rinconcito el aspecto que siempre has querido, con una silla bonita a un costado y una lámpara de mesa. Organiza los cojines del mayor al menor hacia enfrente, deja los libros más usuales sobre la mesita de centro y quédate con las figuras más importantes.

4. Para el tercer día, el cuarto de servicio

Puedes asignar un único día a la organización del cuarto de servicio y el garaje. Si forman parte de una misma habitación ¡perfecto! Pero si no es así, es cosa de que distribuyas el tiempo dependiendo de la magnitud de cada lugar. En el cuarto de lavado procura, antes que lavar, secar o planchar, separar todas las prendas entre sucias y limpias, arrugadas y planchadas, y designar un lugar para cada una. Separa cestos para los dos tipos de ropa y una percha para la ropa que ya esté lista, así será más fácil utilizarla. Otro consejo es que coloques cestos para cada tipo de ropa sucia, separando la de color, la blanca, la negra, la delicada, las toallas, las sábanas y la de bebé. Cuando tengas todo eso en orden, el proceso de lavar-secar-planchar será mucho más rápido.

5. El garaje en el mismo día

Seguimos en el tercer día, y es hora de comenzar con el garaje o el cuarto designado a las herramientas y a guardar todo aquello que no usamos con mucha frecuencia. Para empezar, un tip genial si cuentas con muchas herramientas es comprar una pieza de conglomerado para exhibir. Se trata de una pieza de madera conglomerada del tamaño de un triplay (4x8 pies) pero con canaletas, que se coloca horizontalmente para colgar ganchos entre las mismas, como en los mostradores de exhibición de las tiendas. En estos ganchos podrás colgar las escaleras, las escobas, trapeadores, herramientas, guantes, y puedes incluir algunas repisas para tener a la mano los depósitos de detergentes, aceites, cajas con ropa fuera de temporada, etc.

6. En el cuarto día, el estudio

Seamos honestos: para organizar todo nuestro papeleo, cables, archivos, libros y notitas necesitamos un día entero ¡o más! Así que dejemos un día únicamente para esta habitación. Por supuesto, se trata de que toda la familia participe, sobre todo quienes hagan uso de cada sitio. En este caso, es importante despejar la mesa o escritorio en primer lugar, para ir colocando los papeles, libros y notas que se encuentran desperdigadas por doquier, mientras las vamos clasificando: papeles para tirar, para archivar, papeles urgentes y de uso común, notas telefónicas, notas bancarias, hojas de reuso, etc. En un bote, apilar las plumas, lápices, cutters, reglas, tijeras y todo utensilio que deberá colocarse después en lapiceras o en algún cajón designado.

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Una vez que tengas todo clasificado, deshazte de lo que ya no sirva, sin olvidar que mucho material puede reutilizarse como las hojas de papel, o llevar a los centros de reciclaje de tu ciudad. Para acomodar lo demás, puedes guardar cada paquete en carpetas, etiquetarlas y colocarlas en el librero o en un cajón especial para ello. Coloca una charola junto a la computadora para tener los papeles más urgentes a la mano, y que los libros ocupen su lugar en el librero.

7. El quinto día para el armario

Y finalmente llegamos al lugar más temido: el armario. Para todos, organizar este lugar es una pesadilla, ¡ya no sabemos ni qué tenemos! Independientemente de tener muchas o pocas prendas, el armario es un lugar como de otra dimensión en donde encontramos cosas que creíamos perdidas hace años, y perdemos otras que acabamos de guardar por la mañana. Así que un buen tip es mantener todo lo que se encuentra colgado y en orden, y sacar y acomodar sobre la cama todo lo que está fuera de lugar. Algo parecido a lo que hicimos en el estudio: clasificar prendas, después desechar las que ya no vayamos a utilizar, colgar por orden de uso o por colores, designar un cajón para los calcetines, otro para la ropa interior, otro para las blusas, otro para los pantalones, uno más para las corbatas, listones o mascadas, y dejar un par de repisas para los bolsos, maletines y carteras.

El área de los zapatos es básica: procura que todos se acomoden en una sola sección o no encontrarás pares completos nunca. Puedes instalar algunas repisas elevadas a 20 centímetros del piso y entre cada una, para organizar ahí los zapatos. Si ya no te alcanza el tiempo, tan sólo designa la mayor parte que puedas del suelo del armario para acomodar en línea recta los pares de zapatos.

8. Las recámaras en el sexto día

En este punto cada quien en casa deberá hacerse cargo de su propia recámara, pero por supuesto alguien debe supervisar que todo se haga a la perfección. Habrá que sacar las prendas perdidas debajo de la cama, lavar las cortinas, desempolvar las persianas, retirar todo del tocador, limpiar y volver a organizar todo, botando lo innecesario. Las mesitas de noche suelen estar llenas de papeles, medicamentos, vasos y notitas: ¡todo para afuera! Se trata de tener un lugar para descansar, no para estresarte con tanto desastre. Y como ya habrás limpiado el armario, no deben quedar prendas colgadas de la chapa de la puerta, de la cabecera ni sobre las sillas.

Y dejamos el séptimo día para que, con la tranquilidad de quien ha terminado su trabajo en tiempo y forma, puedas confirmar que todo se encuentra en orden y arreglar cualquier imprevisto.

Y para darle una imagen renovada a tu cocina con menos de mil pesos, visita 10 ideas para arreglar tu cocina.

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