Existe una gran variedad de opciones para dar el último toque a nuestra fachada, resaltar algún muro y, como una varita mágica, encantar a todos los que pasen por fuera. Las alternativas van desde enyesar los muros o dejar los materiales constructivos al desnudo, hasta cubrir de elegantísimas piedras las paredes, proteger con aleros las ventanas e instalar portones que mezclen el fierro con la madera o el cristal.
En este libro de ideas te traemos 10 tipos de revestimientos para la fachada, algunos los puedes combinar entre sí, otros es mejor dejarlos solos… lo que es seguro es que todos son encantadores y más de alguno te fascinará ¡No te los pierdas!
En líneas horizontales de diversos grosores, y usando un juego de formas que combinan las vetas oscuras, claras, naranjas y rosadas, este revestimiento se conforma de listones muy delgados de madera, otorgando un toque fresco y elegante a la residencia, sin perder la modernidad.
La textura de esta madera es increíble. Los listones en vertical se conforman unidos entre sí creando una apariencia escalonada, como si los renglones tuviesen una tercera dimensión. El juego de las sombras es fascinante, los colores y las líneas invitan a tocar las paredes, y las virtudes del material crea un clima interior fresco o cálido según se requiera, pero siempre acogedor.
Si bien el concreto puede ser el material constructivo y mostrarse desnudo, también puede hacerse un revestimiento de microcemento y manejar una apariencia similar a la del primero. Lo importante es decidir esta apariencia: puede ser liso o pulido, dividido en módulos, cuadrados o rectangulares para darle un aspecto industrial. O también puede ser texturizado, esto es incluir en la mezcla granos de cal o gravilla y, antes de que termine de fraguar, retirarlos con la espátula, de esta forma el material se presenta rugoso, contrastando con el resto de la superficie lisa.
La piedra natural es hermosa en sí misma, y puede presentarse natural o en bloques, en forma de baldosas pulidas y perfectamente rectificadas. En estos casos, al revestir una pared con este material se crean mosaicos fantásticos que combinan tonalidades, sombras, luces y texturas exquisitas, que se aprecian desde lejos. Esta es una buena muestra de ello.
Ve también: 10 Revestimientos de fachada que aumentan el valor de tu casa
Un excelente contraste es utilizar piedra pulida en baldosa pero con dos características muy atrevidas: con un poco de textura entre la perfección del pulido, y en colores muy oscuros, como negro o gris. En la imagen se aprecia su presencia sofisticada y moderna, que va perfecto con las estructuras de acero y las viviendas de estilo moderno mediterráneo. Un detalle que puede presentarse como único -pero preciso- elemento decorativo de la fachada.
La piedra laja es un hermoso material que le da un aspecto natural y muy elegante a las fachadas, sobre todo si se utiliza en dosis exactas: un muro alto al centro o en un costado de la vivienda, la entrada del estacionamiento o el camino que lleva a la puerta. Para fines prácticos, esta piedra se presenta también en pequeños bloques modulares, para mayor facilidad en su instalación, incluso, hay piezas de cerámicas que imitan esta piedra y lucen igual de lindas. Las hay en muchos colores, de tal forma que puedes crear diseños novedosos y coloridos.
Delgados listones horizontales de madera oscura o rojiza hacen de cualquier fachada un diseño contemporáneo irresistible. La posición horizontal crea la sensación de amplitud del espacio, hace que el volumen se perciba más largo, más profundo, y le da un toque de calidez a la vivienda que se siente desde lejos.
Un material audaz, atrevido y muy bonito es el aluminio. Se trata de paneles esmaltados en diversos colores que tienen muchos beneficios: es aislante, flexible, fácil de manejar para crear diversas formas, cortes y tamaños. Es moderno, luce brillante y es muy duradero ¿Te animas a usarlo en tu fachada?
Encuentra inspiración en: Qué color elegir para la fachada
Las baldosas de cerámicas tienen una variedad interminable de colores, estilos y formas. Las hay cuadradas, hexagonales, rectangulares, en colores lisos, en mosaico, con textura, pulidas, o con la apariencia de otro material como la madera, el concreto, incluso el metal oxidado. En este caso se presenta una cerámica que imita la madera oscura, en baldosas rectangulares y dispuestas de forma horizontal. No es madera pero luce elegante, ultramoderna y muy chic.
Esta piedra es característica de la arquitectura a lo largo de la historia. Es un material muy resistente y con mucha presencia, con carácter fuerte, peso y calidez. La hay en color gris y ciertos tonos rosados o naranjas. Puede encontrarse moldeada en pequeños bloques o en grandes trozos, incluso venden columnas construidas, perfectamente conformadas para añadir sobre éstas elementos como vigas o ligeros techos de terrazas. Como parte del diseño de una fachada, este material puede combinarse con otro tipo de piedra más rústica y oscura, o con paredes pintadas. Siempre resaltará y lucirá acogedor y elegante.
Si alguna de estas ideas te ha servido, sigue con nosotros y conoce Cómo revestir la fachada con madera en 9 pasos simples