M-store: la Concept Store de Moritz

Marisa Alcore Marisa Alcore
M-STORE SOUVENIR, EXTERNAL REFERENCE ARCHITECTS EXTERNAL REFERENCE ARCHITECTS Powierzchnie handlowe
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En la Ronda Sant Antoni 39, Barcelona: la fábrica de la cerveza Moritz, un punto de encuentro en el centro de Barcelona donde todo puede pasar. Nacho Toribio y Carmelo Zapulla, fundadores de External Reference Architects colaboran en el diseño de uno de los espacios que forma parte de esta fábrica, la M-STORE. Antes de sumergirnos del todo en el diseño, vamos a conocer un poco a la protagonista de toda esta historia: Moritz.

Hace más de 150 años, Louis Moritz decide abandonar Alsacia rumbo a Barcelona para emprender una nueva aventura: producir su propia cerveza en el barrio del Raval. Tras varios premios ganados, acontecimientos e infortunios, en 2004 Moritz vuelve con más ganas con un as en la manga: el diseño. 

Y en esta nueva aventura es donde ha contado, entre otros, con External Reference Architects. Galardonados por New Italian Blood como los mejores arquitectos italianos de 2011, estos arquitectos se consideran a sí mismos más una red de profesionales que un estudio convecional. Involucrados en la investigación y el diseño en los campos del interiorismo, la arquitectura y el paisaje, Nacho y Carmelo buscan estrategias que escapan de lo común, buscan la innovación constante. 

La fábrica donde se encuentra esta tienda, inaugurada en 1864, constituye una de las primeras construcciones del nuevo Eixample en Barcelona. Con más de 4.500 m², Moritz ha querido recuperar esta antigua joya de la corona de la mano de Jean Nouvel. Una cervecería, un Bar à Vins para los amantes del vino, la M-Store con horno de pan Triticum, un quiosco y numerosas salas polivalentes dan forma a esta fábrica, donde cada día se celebran diferentes actividades culturales, presentacioens y eventos. 

Chu Uroz, en colaboración con External Reference Architects y DearDesign tienen un cometido específico: crear una Concept Store, un concepto de tienda diferente que apuesta por el diseño para comercializar productos únicos y especiales: productos que transmiten la personalidad de Moritz. Además, tanto estos como el diseño interior de la tienda se va cambiando periódicamente: renovarse o morir. 

Los diferentes productos se colocan en unos expositores apilados en forma de rombos que van conformando una pequeña topografía. El color protagonista: el naranja. 

Un mapa en tres dimensiones crea relieve en uno de los muros de este espacios. En él se representan las ciudades donde se comercializa Moritz.

Uno hilo de fibra conecta los ciudades más relevantes donde se encuentra Moritz con el souvenir que se comercializa en la tienda: una original manera de identificar su origen y jugar con los clientes. 

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